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NUEVA GERONA, Isla de la Juventud.— La Empresa de Recuperación de Materias Primas en este Municipio Especial lidera el camino de la economía circular, según las autoridades municipales. Su director, Alcides Betancour, compartió recientemente los logros y desafíos de la empresa durante el año 2023. A pesar de enfrentar problemas con la transportación marítima y el déficit de patanas adecuadas para cargar la mercancía, la empresa logró alcanzar 27 millones de pesos en la recuperación de materias primas, el 96 por ciento de su objetivo de 28 millones.

 

«Lo más importante —enfatizó Betancour— es que cumplimos las exportaciones y aportamos divisas para la economía del país». La empresa fue visitada recientemente por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y su directiva le explicó varias estrategias para incrementar la recogida y procesamiento de las materias primas en el territorio.

Entre las más destacadas se encuentra la eficiente aplicación de la Ley 1288, que establece el papel de los organismos del Estado en la recuperación de materias primas, y el perfeccionamiento de su estrategia de acercamiento a la población.

«Esta última iniciativa nos ha permitido recoger 80 toneladas de desechos reciclables en el último cuatrimestre, lo cual evitó su pérdida y la contaminación del medio ambiente», explicó el directivo. Además, la empresa registra una venta de más de 60 toneladas de piezas de metal, cartón, envases textiles y cristal, recursos empleados para reparaciones, embalajes, producciones agrícolas y bebidas. «Aquí aplicamos el principio de la economía circular, que consiste en recuperar, procesar, comercializar y buscar una solución local a los desechos, para depender menos de productos importados». Según el director, la economía circular tiene muchos beneficios económicos, ambientales y sociales, porque permite a la empresa generar ingresos y contribuir a la solución de muchos problemas del territorio con recursos endógenos. También evita la contaminación y el desperdicio de recursos, promueve el uso eficiente y sostenible de las materias primas e involucra a la población en su recuperación. «Estos resultados son gracias al esfuerzo colectivo en aras de aportar, todos los días, al desarrollo económico y social del país», subrayó Betancour.

 Juventud y progreso

 La juventud es siempre el motor que impulsa al mundo hacia adelante, sin descuidar ni olvidar a los experimentados, la «materia prima» que aporta conocimiento y continuidad a los procesos empresariales en cualquier parte de Cuba. Los jóvenes que inician su viaje en esta empresa ya están creando su propia historia. Muchos de ellos son operarios de máquinas, como Yunior Pérez Rodríguez, un tornero de oficio que se ha convertido en mecánico multipropósito en la vida de la empresa.

«Esta es una oportunidad para aprender y esforzarse», dice Yunior. «Todas las máquinas parecen lo mismo por los procesos que realizan, pero cada una tiene su especificidad, y como he trabajado en todas, las conozco y las entiendo». Eliza Mariño, la jefa de brigada, destaca que las máquinas, aunque criollas y sencillas, son capaces de transformar el plástico en una variedad de productos útiles, como conexiones para viviendas, mangueras y tuberías de diversas medidas.

«Con su energía y entusiasmo, los jóvenes han logrado hacer maravillas con estas máquinas y mejorar la economía local, vendiendo los productos que fabrican a un costo menor. Esto no solo beneficia a la empresa, sino también a la comunidad, ya que las viviendas pueden ser mejoradas a un costo más bajo. «Si tuviera que destacar algo de esta brigada de jóvenes, no sería solo su habilidad para operar las máquinas o su contribución. Lo que realmente distingue a esta brigada es su espíritu innovador, su deseo de aprender y mejorar, y su compromiso con el progreso. Eso también me compromete con ellos y con la empresa», expresa Eliza.

Innovación y sostenibilidad

Para 2024, planean introducir nuevas producciones de plástico que nunca antes habían realizado. «Nuestro objetivo es tener la máquina terminada para comenzar a diversificar las producciones», dijo Betancour y recordó que incluso el Presidente Díaz-Canel quedó impresionado con la iniciativa durante su visita a finales de enero. Según explicó Betancour, tienen planes ambiciosos que incluyen producir desde platos de plástico bonitos y seguros para la higiene que se pueden utilizar en servicios de gastronomía y en el hogar, hasta cubetas de cuatro a diez litros para pintura y cajas para la agricultura donde pueden guardar sus cultivos. 

«Además, pretendemos producir cubos de plástico para vender a la población, así como palanganas. Actualmente, fabricamos mangueras, tuberías… utilizamos el nailon para hacerlas más flexibles; tapitas de botella de ron, de cerveza, de vino; niples de media, tres cuartos, una pulgada, y estamos explorando todos los demás productos que se puedan hacer», comentó Betancour.

Mirando hacia el futuro, planean comprar una inyectora de capacidad para incursionar en la producción de juguetes para niños y dominó, mangos de brocha y el vaso perga que antiguamente se producía. «Ya la máquina está en condiciones, solo le falta un sello de resistencia que va en el cilindro de inyección. Tenemos un inventario de más de 40 toneladas de plásticos, y de ellas, una parte ya está procesada y lista para entrar al proceso productivo», concluyó Betancour.

 Mentes y brazos necesarios

Los hombres y mujeres de la Empresa de Recuperación de Materias Primas aquí están demostrando cómo la creatividad, la determinación y la adaptabilidad pueden superar los desafíos y transformarlos en soluciones.

Lázaro Lambert Árias, un innovador junto a su equipo, logró convertir materiales ociosos y chatarra en una grúa móvil. Esta innovación, que facilita el manejo de los moldes pesados y alivia la carga física de los trabajadores, es un testimonio del poder innovador de la resiliencia. «La idea surgió de la necesidad de cargar piezas para las máquinas que fabrican cubetas y platos. En lugar de invertir en equipos costosos, decidimos aprovechar los recursos disponibles en la empresa», comentó Lambert.

Otro innovador, Aldo López Amita, demostró cómo la adaptabilidad y la innovación pueden superar los desafíos cuando enfrentó un problema con un camión Renault de fabricación francesa y decidió montarle un motor de Volvo. La bomba de dirección del nuevo motor estaba mala. En lugar de buscar una nueva, que podría costar entre 300 y 400 dólares, adaptó la antigua del Renault. Este proceso implicó reajustes de varias piezas y requirió pensamiento creativo y habilidades técnicas. Hoy, ese camión es clave para la recogida de materias primas en las comunidades.

Ambas historias son ejemplos inspiradores de lo que se puede lograr con un poco de ingenio y determinación, ya sea para transformar chatarra en soluciones útiles o adaptar piezas para superar desafíos.

La clave del éxito

Nayari Carrasaco González, secretaria general del sindicato en esta empresa pinera, destaca el compromiso, la disciplina, y el cumplimiento del código de ética y el reglamento disciplinario entre los trabajadores.

Aquí la comunicación es una prioridad, no solo para discutir planes de producción, sino también en la atención a sugerencias y preocupaciones de los obreros: «La dirección de la empresa y nosotros estamos siempre disponibles para buscar soluciones a cualquier problema», aclara.

También confirmó que con las nuevas estrategias, como la economía circular y los sistemas de pago a destajo, los trabajadores están muy motivados, y su salario refleja ese esfuerzo. Sin embargo, la líder sindical reconoce que hay margen para la mejora en la gestión de la organización, como la alimentación, ya que los precios actuales afectan la calidad de la comida en el comedor. Para contrarrestarlo crearon un área de autoabastecimiento donde sembraron yuca y boniato, planean incorporar calabaza y ya producen ají cachucha y frijol gandul. Este colectivo mereció la distinción 85 Aniversario de la fundación de la Central de Trabajadores de Cuba, según su director, todo se lo deben al esfuerzo y la dedicación colectiva.

 

Tomado de Juventud Rebelde