La larga crisis sanitaria por Covid-19 puso en jaque a muchas empresas y emprendimientos.
Pero también fue un tiempo de reinventarse, y aprovechar las nuevas oportunidades surgidas a medida que las cosas vuelven a cierta normalidad. Es el caso del reciclaje de los envases de cartón para bebidas, que retoma impulso gracias a un aumento de consumidores y empresas con mayor consciencia de sostenibilidad, así como una mayor competitividad de los productos hechos con material reciclado tras el alza en el precio de los materiales.
Ainicios de 2020, la pandemia por Covid-19 significó un “parón” inesperado para muchas empresas -que ya venían de la incertidumbre de la crisis de octubre de 2019-, y sobre todo para pymes y emprendimientos que no solo sufrieron el cierre de sus locales por las restricciones sanitarias, sino que también la interrupción de las cadenas de suministro y del consumo en general. Pero la manida frase de que toda crisis es una oportunidad, no por usada no aplica. Para muchos, los dos años que siguieron se transformaron en una oportunidad de revisarse y reinventarse, potenciar capacidades y aprovechar los nuevos caminos que se abrieron.
Es el caso de Reco Boards, emprendimiento enfocado inicialmente en la fabricación de tablas de handboard para el bodysurf, y otros productos como balance boards, con envases de Tetra Pak reciclados. Con apenas un año en el mercado, habían tenido un crecimiento explosivo y durante los primeros meses de pandemia lograron vender todo el stock que tenían en bodegas, tanto a empresas como a tiendas especializadas, principalmente del norte del país.
“Pasamos muy rápido de que nos compraran conocidos y amigos a que nos comprara gente que no conocíamos”, recuerda Lucas Pumarino, uno de los fundadores de la empresa. En ese minuto producían cerca de 100 productos mensuales, y todo se vendía. Pero con la pandemia se cerró el taller, y fue imposible cubrir la demanda. Esa misma limitante los llevó a pensar en cómo tener un proceso productivo más escalable, con mayor cobertura, independiente del contexto pandémico. Y retomaron una idea a la que ya le venían dando vueltas: fabricar mobiliario y objetos de diseño con los mismos paneles de Tetra Pak reciclado.
Partieron con un escritorio encargado por un gamer, y hoy trabajan en dos líneas de diseño. La primera son elementos de decoración para las casas, como huertas, jardineras, maceteros y muebles para la terraza. Es la posibilidad de entrar rápidamente a muchas casas, y mostrar las bondades del material a las personas. Y otra línea es la venta a empresas, donde desarrollan diversos productos dependiendo de los requerimientos del cliente. Por ejemplo, hoy están habilitando el patio de un edificio de oficinas en Las Condes con grandes maceteros para árboles, bancas, contenedores de reciclaje y basureros.
Y en esta nueva etapa de la empresa, están buscando aprovechar mucho más las propiedades de las placas de Tetra Pak con que fabrican sus productos, dice Tomas Pumarino, otro de los fundadores de Reco Boards. La idea es sacar de las estructuras todo lo que sea un material distinto.
“En el mundo -explica- el material tampoco lo han exigido tanto en términos de innovación: usan patas de metal, le ponen una plancha arriba y lista la mesa. Nosotros queremos incorporar lo mínimo que no sea Tetra dentro de un producto. Incluso la mayoría de los productos que tenemos ahora son 100% envases de Tetra Pak post consumo, tratamos de no usar metal o madera aunque, obviamente, usamos clavos, tornillos y pegamento. Y ese fue un desafío en la innovación del material, meternos en la ingeniería, cuánto resiste, qué hay que hacer si no resiste. No podemos no hacer el producto, hay que buscar la forma en que resista. Y lo hacemos. Hicimos unas bancas que son de más de dos metros, y nos paramos todos arriba y ni se inmutan”.
La clave está en el cambio de tendencia
Un factor importante en la decisión de Reco Boards de abrirse a nuevos productos está en du decisión de reciclar más material. Si con la línea de surf sumaban ya más de 3 toneladas de Tetra Pak reciclado -en forma de planchas aglomeradas-, con esta nueva línea podrían multiplicar por 10 esa cantidad. Pero también un cambio de tendencia que se aceleró tras la pandemia.
Un ejemplo de ello fue un mayor interés de parte de las empresas en incorporar criterios de sostenibilidad en su actuar, y transmitirlo. “Las empresas también se han interesado en poder incorporar distintos elementos que transmitan sus valores, ya sea a sus clientes como a sus colaboradores”, dice Lucas Pumarino.
“Hay una gran oportunidad -agrega- de acuerdo al valor agregado que tiene el incorporar elementos reciclados, frente a otros productos. Y ahí es donde nos queremos acercar también en los estético a los otros productos, para no solamente competir con nuestro valor agregado, sino que en igualdad de condiciones”.
Para Tomás Pumarino, otro punto clave en esta ecuación son los consumidores. “Hoy tienes más gente vegetariana, que recicla, hoy la publicidad de las marcas apunta a la sustentabilidad. Entonces, la parte del mobiliario de oficina, del B2B, está más pensada a que una empresa, cuando reciba a sus clientes en su sala de reuniones, ese espacio sea lo más sustentable posible para poder cautivar a ese cliente. Y por otra parte, creo que estamos muy alineados con las tendencias y con la innovación. Ver que se pueden hacer cosas con material reciclado, poder mostrarle eso a las personas, a los niños”, afirma.
La empresa TecaPlak, que fabrica las placas con cartón para bebidas reciclado -y que provee a Reco Boards, entre muchos otros- también da cuenta de estos cambios de tendencia tras quedar su producción prácticamente en cero en los inicios de la pandemia. A tal punto, que hoy está produciendo un 40% más que los días previos a la crisis sanitaria por el Covid-19.
Jaime Elgueta, dueño de la empresa, afirma que en esto influyen varios factores de la coyuntura -muchos motivados por la misma pandemia-, como la inflación y el alza en el precio de los productos de la construcción. Entre ellos, las placas de madera aglomerada. “Eso automáticamente hace que te tornes más competitivo, porque antes de la pandemia era imposible competir con empresas que fabrican 500 mil o un millón de placas, por temas de economías de escala. Hoy las cosas cambiaron, y ojalá se mantengan por un tiempo”, plantea.
“Hoy se abrió principalmente el mercado de la construcción. Un cierre de una obra, por ejemplo, puede requerir la compra de 500 placas de una sola vez. Y eso como mínimo, porque también se están utilizando en revestimientos interiores gracias a que tiene excelente propiedades como aislante térmico y acústico”.
Hoy, dice, “se abrió principalmente el mercado de la construcción. Un cierre de una obra, por ejemplo, puede requerir la compra de 500 placas de una sola vez. Y eso como mínimo, porque también se están utilizando en revestimientos interiores gracias a que tiene excelente propiedades como aislante térmico y acústico”.
“Además de las constructoras, hoy hay mucha venta al detalle, gente que viene y compra un cierto número de placas para hacer una ampliación, una aislación interior. Eso se da más que antes, de gente que le perdió el miedo al producto. Llevamos hartos años y esto se transmite de boca en boca, y el que compró le puede decir al vecino ‘mira, el producto resultó, ya lleva todos estos años y ha funcionado’”, agrega.
Jaime Elgueta se toma con cautela este auge de los últimos meses –“con el estallido social y la pandemia tocamos piso un buen tiempo, como todos”, recuerda-, porque aun no sabe si puede ser algo temporal o mantenerse en el tiempo. Por ahora, su foco es cerrar la cadena de la economía circular con el reciclaje del material recolectado, que ya suma cerca de 30 toneladas de envases de Tetra Pak mensuales.
“Para mi -afirma-, la clave de todo esto es el valorizador, que es el punto final donde llega el producto y donde se recicla. Para mí es súper importante la persona que llega a nosotros con la materia prima, lo que entrega acá, porque aquí se vive la economía circular. Todo lo demás, el juntar, recuperar, meter en bolsas… Es realmente cuando llega ese material a nuestras manos que se valoriza”.
Por eso, dice, es importante que la gente se preocupe de saber qué ocurre con los materiales que separan, que realmente se valoricen y reciclen, ya que no basta con que les saquen los residuos de las manos para acopiarlos en una bodega. Es importante que vuelvan como materia prima en la economía circular, porque esto ayudaría en un aspecto tremendamente importante para esta tendencia: la masividad.
Bajo este contexto de impulso en el reciclaje de envases de Tetra Pak en Chile, se espera que un nuevo actor a escala industrial inicie sus operaciones este primer semestre. Se trata de Morcas, proyecto que además de valorización y transformación en placas, sumará recolección de envases de cartón de Tetra Pak y otros reciclables en diversas comunas de la región de La Araucanía.