¿Y si los hoteles de Cuba eliminasen la dependencia de los hidrocarburos para la energía que necesitan? Responder a esta interrogante es primicia hoy en el trabajo que se realiza con instalaciones turísticas del balneario de Varadero, polo clave de la industria en el país.
No es secreto que las instalaciones hoteleras son altas consumidoras de energía. Por eso se buscan nuevas alternativas para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, y ya hay ejemplos sobresalientes en instalaciones ubicadas en Varadero.
Un reporte de la Agencia Cubana de Noticias detalla que la puesta en práctica de Sistemas de Gestión de Energía (SGE) en una decena de hoteles del principal polo de sol y playa de la Mayor de las Antillas impacta de manera positiva, particularmente en cuanto al aprovechamiento óptimo de los recursos y el ahorro.
Expertos de la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de Energía (Onure) y autoridades del Ministerio del Turismo (Mintur) señalan los avances en materia de buenas prácticas, con el propósito de obtener la certificación de la norma ISO 50001 de energía.
Como ejemplo se encuentra el hotel Iberostar Varadero, donde el montaje de un sistema de clima central, la sustitución de luminarias convencionales por LED y otras medidas le permiten acercarse a la meta de lograr un turismo sostenible.
Este recinto, afirmó uno de sus directivos, logra reducir el consumo eléctrico en un 20 por ciento al emplear variadores de velocidad para las bombas encargadas de circular el agua y enfriadoras inteligentes.
Cambiar el paradigma de eficiencia energética en Cuba es una meta que comparten también otros hoteles en la Península de Hicacos, entre ellos Blau Varadero, Meliá Varadero y Royalton Hicacos.
Aunque depende de las condiciones climáticas, y el nivel de ocupación el consumo en las instalaciones turísticas suele ser elevado, de ahí la importancia estratégica de los SGE para la economía, cuya aplicación debe depender del conocimiento aportado por los propios trabajadores del sector.
No se trata solamente del gasto, sino también de preservar el entorno natural sobre todo en escenarios como el paradisíaco Varadero, donde se ubica la reconocida como segunda mejor playa del mundo, apunta la ACN.
El consumo más responsable de portadores energéticos y el empleo de las fuentes renovables es en la actualidad un imperativo para el país, pero también un elemento que, en el sector del turismo, puede resultar atractivo para los clientes comprometidos con la protección de la naturaleza.
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