¿Tienes localizado el punto limpio más cercano a tu casa? Deberías hacerlo. Es el lugar más adecuado para deshacerte de cualquier residuo que no se tira a la basura. Te decimos qué debes tirar en los puntos limpios y cómo deberían ser estas instalaciones para que el proceso del reciclado sea correcto.
Puntos limpios, imprescindibles
El reciclaje está cada vez más integrado en la vida cotidiana de los ciudadanos. Según las últimas encuestas de Sostenibilidad publicadas por OCU, son mayoría las personas que separan los desechos, los llevan a reciclar, tienen claro en qué contenedor debe colocarse el papel, el vidrio, los envases, restos..., pero no siempre saben que hay residuos que no deben desecharse en los contenedores de la calle y que deben entregarse en los puntos limpios. Y otras veces, no es fácil acudir a estas instalaciones.
Para que las políticas de reutilización, reciclado o recuperación de residuos sean un éxito es fundamental que los consumidores dispongan de lugares específicos donde entregarlos, con suficientes contenedores para cada tipo, que sean accesibles y estén bien gestionados.
Cercanos y bien gestionados
Los municipios más grandes (más de 5.000 habitantes) deberían contar con puntos limpios, pero ir al punto limpio a veces supone un trastorno por la lejanía o por sus horarios reducidos. Como alternativa, algunas ciudades han creado puntos limpios móviles, instalaciones itinerantes para recoger residuos que no tienen cabida en otros contenedores. Estas instalaciones acuden unos días y horas a lugares concretos del municipio. Además, en muchos municipios hay servicio de recogida domiciliaria de enseres voluminosos y otros residuos como aparatos eléctricos y electrónicos, bien sea en días fijos o previo aviso.
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¿Qué llevar al punto limpio?
Al punto limpio pueden ir muchos tipos de residuos. En concreto:
- Fluorescentes y lámparas de bajo consumo. Porque se componen de vidrio, plástico y metal, que son reutilizables; también llevan una pequeña cantidad de mercurio, un residuo peligroso que debe tratarse por separado.
- Aparatos eléctricos y electrónicos. Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) son delicados. Contienen sustancias peligrosas para la salud y el medio ambiente, como metales pesados o gases refrigerantes, pero también materiales valiosos que se pueden aprovechar para nuevos usos como oro, cobre o paladio. Deben recogerse por separado para su recuperación.
- Restos de pinturas, disolventes o productos químicos. Son tóxicos y pueden liberar sustancias dañinas para los seres vivos. Contaminan el agua si los tiramos por las tuberías y dañan el medio ambiente si los abandonamos en el campo.
- Aceite. Se debe depositar en envases de plástico porque los de vidrio pueden romperse. Nunca debe tirarse por el sumidero porque puede dañar los fondos acuáticos y, además, puede estropear las cañerías de tu casa.
- Juguetes. Si aún están en buen estado, puedes donar los juguetes. Si no se pueden aprovechar, hay que llevarlos siempre al punto limpio, especialmente si llevan pilas o componentes electrónicos porque son residuos peligrosos.
- Pilas y baterías. Tanto las de pequeño formato como las baterías de los coches contienen sustancias peligrosas en su interior que debemos evitar que se viertan al medio ambiente. Durante el reciclaje se recuperan muchas de esas sustancias para nuevos usos, además de metales.
- Ropa. Ropa, calzado y textiles deben depositarse en los contenedores de ropa específicos oficiales o en el punto limpio. Si todavía están en buen uso, pueden donarse a organizaciones sociales.
- Cartuchos de tinta y tóner. Deben recogerse por separado para que sean desmontados, limpiados y recargados. Se recogen en las tiendas donde se venden y también en el punto limpio.
- Objetos voluminosos. Muebles, colchones, maderas, sartenes y menaje del hogar, objetos de plástico, espejos, chatarra, escombros de pequeñas obras domésticas...
- Agujas, termómetros y radiografías. Estos residuos sanitarios deben llevarse al punto limpio, especialmente los antiguos termómetros de mercurio que, por su alta toxicidad debe ser tratado para evitar que entre en la cadena alimentaria. De las radiográfias se recuperan elementos valiosos como la plata. Las cajas y blisters de medicamentos se llevan al punto SIGRE de las farmacias.
- CD, DVD o antiguas cintas de vídeo. Si todavía tienes en casa y te quieres deshacer de ellos llévalos al punto limpio. Los CD y DVD tienen aluminio en su cobertura, por eso no se reciclan con los plásticos.
Residuos eléctricos y electrónicos
En el caso de los residuos eléctricos y electrónicos (RAEE) los puntos limpios, además, deberían cumplir a rajatabla con la normativa del Real Decreto 110/2015 . sobre este tipo de residuos. Así:
- Deben preguntarnos al entrar si los RAEE que llevamos funcionan para priorizar la reutilización. Deben segregarse antes de llegar a los contenedores de reciclado y contar con una zona específica de almacenamiento de los RAEE susceptibles de ser reutilizados.
- Tener una báscula para pesado de los residuos que entran y salen de la instalación, registrar los datos de los RAEE entregados en la plataforma electrónica que ha desarrollado el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) y etiquetar cada residuo, para poder llevar un control adecuado de los residuos gestionados.
- Justificante de entrega. Al final, deberá entregarse al ciudadano un justificante de entrega, sobre todo, cuando se trate de grandes aparatos electrodomésticos, ordenadores o pantallas.
- Depositar y nunca lanzar. No se permitirá el lanzamiento de los residuos eléctricos y electrónicos, ya que dificultaría e imposibilitaría el reciclado de sus componentes, además de que se emitirían sustancias peligrosas al medio ambiente que afectan a nuestra salud. Estos residuos deben depositarse en una zona de almacenamiento techada y con el suelo impermeabilizado, en jaulas, contenedores u otros sistemas equivalentes, separados de otro tipo de residuos como los voluminosos, enseres o plásticos.
- Contar con un control de acceso a la zona de almacenamiento de RAEE (aparatos eléctricos y electrónicos) en forma de vallas, cierres, sistemas de videovigilancia o similar para evitar su robo y venta posterior de dudosa legalidad.
Cómo es un buen punto limpio
La gestión de los residuos es algo que nos implica a todos. Los consumidores deben comprender la importancia de reciclar, pero las autoridades debe facilitar esta tarea a los usuraios, y avanzar en el compromiso de gestionar correctamente los residuos que acaban en sus instalaciones.
Un buen punto limpio debe...
1. Estar en buen estado. Limpio, con contenedores ordenados y sin restos en el suelo.
2. Contar con personal de ayuda. Un técnico que informe dónde y cómo depositar correctamente cada residuo. Sería de gran ayuda que todos los contenedores estuvieran perfectamente identificados y que hubiera algún croquis o panel informativo, y además, normas o instrucciones para depositar los residuos.
3. Facilitar el acceso a las instalaciones. El punto limpio debe ser fácilmente reconocible desde el exterior, estar bien señalizado, contar con amplios horarios y permitir el acceso con el coche hasta la zona donde poder descargar los residuos más voluminosos.
4. Recoger todos los residuos domésticos, independientemente de su tamaño o tipo; aún hay algunos que no recogen determinados residuos por ser muy voluminosos o porque son productos químicos.
5. No poner límites muy restrictivos en cantidades máximas de residuos ni cobrar a partir de ciertas cantidades para evitar que las instalaciones acaben siendo usadas por profesionales. Nadie tiene 5 frigoríficos en casa, pero sí se pueden tener más de 2 electrodomésticos si estamos haciendo renovación de la cocina o compramos una casa de segunda mano.
6. Tratar de forma cuidadosa los residuos que contengan sustancias tóxicas para evitar vertidos descontrolados e impedir que causen daños ambientales o a la salud y segregar los aparatos que aún funcionan para favorecer que se les dé un segundo uso. Para ello deberían depositarse en contenedores techados y estancos.
Los puntos limpios deben mejorar
Por desgracia, los puntos limpios de muchos municipios de nuestro país no siempre cumplen. Por ejemplo, no todos respetan la normativa del Real Decreto 110/2015 sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
- A veces no están preparados para que el ciudadano deposite su residuo eléctrico u electrónico, sino para que se lance a los contenedores provocando que el aparato se rompa y ya no haya opción de reciclaje.
- Otras veces no llevan un registro electrónico de estos residuos que asegure la trazabilidad.
- En muchos casos, la zona de almacenamiento no cumple con las exigencias de seguridad necesarias.
Todos los puntos limpios deberían acondicionarse cuanto antes para que cumplan con la normativa vigente y formar al personal que recepciona los residuos, para que asesore convenientemente a los ciudadanos que acudan hasta estas instalaciones. Son una herramienta importante de sensibilización que estamos desaprovechando.
Reciclar es lo sostenible
Conseguir dar una nueva vida a nuestros residuos es tarea de todos: las administraciones, los fabricantes, los vendedores, los gestores de puntos limpios y los consumidores. Cada uno debe colaborar en el ámbito de sus competencias, poniendo en marcha campañas informativas, habilitando instalaciones, facilitando la entrega de desechos, asegurando su correcta gestión y tratamiento, llevando los restos a los lugares adecuados...
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