En un mundo cada vez más consciente de la importancia de cuidar nuestro planeta, las empresas y organizaciones están asumiendo la responsabilidad de implementar prácticas sostenibles que contribuyan a la mitigación del cambio climático y la conservación del medioambiente.
Colombia y otros países deberían seguir el ejemplo de Alemania, Canadá y Estados Unidos e incluir los índices de estrés térmico en las informaciones meteorológicas frente a las olas de calor, que ya se registran, porque los riesgos son diferentes con elevadas temperaturas, humedades, el viento o la radiación.
Según la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia – Andi, su gremio se consolida como líder de la economía circular en el país, a partir del diseño, promoción y coordinación de iniciativas de recolección y aprovechamiento de residuos, con el fin de reducir el impacto ambiental de la actividad productiva, a la vez que se generan oportunidades de empleo e inclusión y se promueven inversiones.
“Consideramos que las empresas deben jugar un papel decisivo y de liderazgo para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), razón por la cual desde la Andi se han creado diez programas enfocados en atender distintos tipos de residuos, entre los que se encuentran empaques, electrodomésticos, llantas, pilas, baterías, computadores, envases de plaguicidas, entre otros”, señaló Carlos Herrera, vicepresidente de Sostenibilidad de la Andi.
En ese sentido, Juan Gabriel Montoya, gerente de la unidad UniForme de Lafayette, explicó que “todos los empresarios quieren ser sostenibles, pero nadie sabe por dónde arrancar. Es un camino que empieza por una acción sencilla. Como, por ejemplo, la inclusión de textiles sostenibles”.
Gracias al uso de estos textiles en los uniformes de las empresas clientes de Lafayette se ha logrado transformar el equivalente a ocho millones de botellas PET. Esto debido a que sus productos cuentan con la certificación RCS, es decir, con chip de poliéster reciclado que se producen bajo un sistema de verificación y custodia, que va desde la recepción de la materia prima, hasta la entrega al cliente. Además, “el sello GRS certifica que nuestros hilos son elaborados con poliéster 100% reciclado, provenientes de la reutilización de botellas PET, certificando esta materia prima reciclada, la trazabilidad de la misma y su producción con prácticas sociales, ambientales y químicas”, expresó Montoya.
Aumentar la tasa de reciclaje
Vale la pena recalcar que, el objetivo de la economía circular es aumentar la tasa de reciclaje y la reutilización de residuos sólidos hasta el 17,9% y reducir los gases de efecto invernadero en un 20% para el año 2030, en línea con el Acuerdo de París.
Por ejemplo, la multinacional Tetra Pak fue reconocida por su liderazgo en transparencia corporativa y su actuación en materia de cambio climático y bosques por la organización medioambiental sin fines de lucro CDP, asegurándose un puesto en su prestigiosa "Lista A" por cuarto año consecutivo.
Tetra Pak es una de las pocas empresas que ha obtenido una puntuación doble "A", de entre las casi 15 000 empresas que recibieron una puntuación basada en los datos enviados a través de los cuestionarios sobre cambio climático y bosques 2022 de CDP.
"En el mundo actual, disociar el impacto climático y el crecimiento económico es cada vez más difícil, mientras que la transparencia corporativa se considera cada vez más como el factor decisivo para el éxito empresarial, y con justa razón. Reconocemos el largo camino que nos queda por recorrer, pero es esencial que nuestra empresa esté preparada para adaptarse a la senda del 1,5 ºC, y estamos plenamente comprometidos a poner de nuestra parte", mencionó Gilles Tisserand, vicepresidente de clima y biodiversidad de Tetra Pak.
Fuente: https://www.eltiempo.com/mas-contenido/economia-circular-un-camino-hacia-la-sostenibilidad-767504