La ciudad de Lowell, en Massachusetts, llegó a un acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y el Departamento de Justicia para abordar y reducir la contaminación del agua en el río Merrimack.
El acuerdo exige la separación de las aguas residuales de las pluviales (provenientes de las lluvias), lo cual reducirá la cantidad de aguas sin tratar vertidas en arroyos y ríos locales. Además, la ciudad de Lowell pagará una multa de $200,000 por infracciones anteriores.
Esto ocurre debido a que una parte del sistema de recolección de aguas residuales consta de alcantarillas que transportan a su vez aguas pluviales en una misma tubería. En ese sentido, las aguas combinadas sin tratar terminan desembocando en el Merrimack River y sus afluentes, Beaver Brook y el río Concord.
La ciudad aplicará también un programa para detectar y eliminar conexiones irregulares que viertan aguas residuales al sistema de aguas pluviales, para reducir la contaminación, entre otras ordenanzas municipales.