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Con 2,5 millones de cajas y medio millón de envases reciclados, la Industria Licorera de Caldas fabricó escritorios y sillas para escuelas del departamento, beneficiando a 1.080 estudiantes en 2025. Foto: Industria Licorera de Caldas.

 Las entregas, que comenzaron en septiembre y finalizarán en octubre, llegarán a 42 instituciones educativas del departamento.

La Industria Licorera de Caldas (ILC) transformó lo que antes era basura en una oportunidad para la educación. Cerca de 2,5 millones de cajas de Tetra Pak y casi medio millón de envases plásticos que tenían como destino final los rellenos sanitarios del país fueron reciclados y convertidos en escritorios y sillas escolares. El resultado: 1.080 estudiantes de 42 instituciones educativas de Caldas se verán beneficiados con nuevo mobiliario.

El programa, denominado ‘Mi Escritorio ILC’, se desarrolla desde 2022 como parte de la estrategia de responsabilidad social empresarial de la compañía y busca unir sostenibilidad con educación. Este año, la iniciativa contó con el apoyo de la Secretaría de Educación de la Gobernación de Caldas, que identificó las instituciones más necesitadas para recibir los kits compuestos por un escritorio y tres sillas.
“Con Mi Escritorio ILC reafirmamos que la sostenibilidad no es un discurso, sino una práctica concreta que transforma vidas. Convertir residuos en mobiliario escolar moderno y cómodo no solo reduce nuestro impacto ambiental, sino que además fortalece la educación en Caldas”, aseguró Diego Angelillis Quiceno, gerente general de la ILC, al presentar los resultados del programa.
El programa 'Mi Escritorio ILC' ya ha favorecido a más de 3.000 estudiantes desde 2022. Foto:Industria Licorera de Caldas

Entregas en todo el departamento

La primera jornada de distribución se llevó a cabo entre el 8 y el 12 de septiembre en los municipios de Manizales, Villamaría, Chinchiná, Palestina, Neira, Filadelfia, Aranzazu, Salamina y Pácora. Allí se entregaron 108 kits, beneficiando directamente a 324 niños.
En las próximas semanas continuará la entrega. Entre el 22 y el 26 de septiembre, el programa llegará a La Merced, Marmato, Supía, Anserma, Viterbo, Risaralda y Belalcázar, donde se instalarán 59 kits que servirán a 177 alumnos. Finalmente, del 20 al 24 de octubre, el recorrido concluirá en La Dorada, Norcasia, Samaná, Victoria, Marquetalia, Pensilvania, Manzanares y Marulanda, con 193 kits adicionales para 579 estudiantes.
 
De esta manera, el programa se expandirá por todo el departamento, completando la meta de beneficiar a 1.080 estudiantes en 2025. La entrega de los escritorios y sillas no solo supone dotar a las instituciones con nuevo mobiliario, sino también sensibilizar a los estudiantes sobre la importancia del reciclaje. Durante las jornadas, los niños reciben charlas sobre la separación de residuos y el potencial de los materiales reciclables.
 La estrategia de la ILC logró reducir en más de 2.600 kilos de CO₂ de su huella de carbono. Foto:Uaesp
 
“Durante las entregas los niños conocen la importancia para el medio ambiente de la separación de residuos en la fuente e identificar esos materiales que se pueden transformar. De esta manera, asumimos que la responsabilidad social empresarial significa aportar al bienestar de la región y demostramos que las empresas públicas pueden liderar con innovación y compromiso social”, agregó Angelillis Quiceno.
El proyecto ha permitido que más de 3.000 estudiantes en Caldas reciban mobiliario nuevo desde su creación en 2022, consolidándose como una de las apuestas más visibles de la ILC en materia de sostenibilidad.

Impacto ambiental y social

El alcance de la iniciativa va más allá de las aulas. Para la recolección de los materiales reciclables se vincularon 60 proveedores, lo que benefició directa e indirectamente a más de 10 mil recicladores de oficio. Estos actores fueron fundamentales para entregar los residuos a la empresa Proplanet, encargada del procesamiento y la fabricación del mobiliario.
 
El impacto ambiental también es significativo: el proyecto permitió la reducción de 2.655 kilogramos de CO₂ en la huella de carbono de la ILC, un aporte concreto a la mitigación del cambio climático.
Este modelo de economía circular se presenta así como un ejemplo de cómo las empresas públicas pueden combinar innovación, sostenibilidad y responsabilidad social. “La economía circular no solo es viable, sino que puede generar valor social y ambiental al mismo tiempo”, resaltó Angelillis.
 
Fuente: https://www.eltiempo.com/vida/medio-ambiente/residuos-convertidos-en-oportunidades-mas-de-mil-estudiantes-de-caldas-reciben-escritorios-elaborados-con-envases-reciclados-3492518