Lanzará una campaña «puerta a puerta»ya que solo hay 4.000 residentes apuntados frente a las expectativas de los 30.000 previstos.

Incentivar el reciclaje con el uso del contenedor marrón, es decir, el de los residuos orgánicos. Esa es la cruzada en la que está inmerso el Ayuntamiento de Getxo, que tiene previsto lanzar en cuanto sea posible una campaña a domicilio, paralizada por la pandemia desde el 20 octubre del año pasado.

Las cifras de usuarios son muy reducidas aún, pese a que han aumentado de forma leve desde hace unos días, después de que la Diputación Foral de Bizkaia hubiese anunciado la posibilidad de depositar restos de carne y pescado en estos contenedores. Según reconoció el concejalde Medio Ambiente, Joseba Arregi, la cifra actual es de unas 4.000 personas adheridas a este servicio. Muy alejada de «la expectativa de unas 30.000» que tenía la Administración local.

Con la situación tan cambiante a causa del impacto del coronavirus, el Consistorio no habla de fechas, pero Arregi comunicó que «se irá a cada domicilio para explicar cómo funciona el sistema, los residuos que se depositan y regalar un kit». El objetivo es conceder la tarjeta con la que se abre el contenedor marrón y unas bolsas biodegradables para usar cada vez que se echan desechos.

Al haber tan pocos vecinos implicados aún se pierde una gran cantidad de basura sin reciclar. El cálculo actual es que cada getxotarra echa al contenedor gris unos 250 kilos de basura orgánica al año, la que debería realmente acabar en el marrón. Dar un impulso a este sistema es crucial porque en Getxo se recicla actualmente en torno al 34,5% de los desperdicios, lejos aún de esa barrera del 50% exigida para 2022 por la Unión Europea.

Los desechos que más se reciclan son los que se separan en los domicilios para echarlos en los contenedores amarillos, como latas, envases de plástico y briks; en los azules, para el papel y cartón, o en los verdes, para vidrio.

El Ayuntamiento ha realizado un importante esfuerzo en el lanzamiento de campañas este año. Ya se ha puesto en marcha una recientemente, bajo el lema de 'Mantengamos limpia nuestra casa, ¡Recicla!'. Con ella se incidió en que los residentes deberían mantener limpias las calles, como si fueran sus domicilios. El mensaje lanzado por Arregi entonces fue incidir en que «aumentar el compromiso ambiental con nuestra ciudad pasa por incorporar esas prácticas de separación y reciclaje en nuestras rutinas diarias».

Penalización

Ahora se premia por reciclar la basura doméstica con el regalo de bolsas, pero en el futuro hasta se analizará si se penaliza a quien no recicle. Las tarjetas usadas para abrir los contenedores son capaces de proporcionar información sobre cuantas veces se echa la basura.

Los desechos domésticos se convierten en compost. Getxo tiene previsto construir una planta para su tratamiento en Larrañazubi, en el viejo vertedero. Tendrá carácter comarcal, para dar servicios a los municipios vecinos, a los que se les cobrará un canon por tonelada de basura vertida. El Ayuntamiento costero utilizará parte del compost obtenido en sus propios jardines y es de esperar que el resto de corporaciones tome la misma decisión en sus localidades. Además, el sobrante se venderá para obtener fondos destinados a rebajar los gastos de funcionamiento de la planta.

Fuente: https://www.elcorreo.com/