La Red Verde es una iniciativa juvenil gestada en La Habana. Participan en acciones ambientalistas en zonas capitalinas
Por desgracia, lo que hoy se torna “viral” no son las buenas acciones que atañen al cuidado medioambiental, realizadas en muchas partes de Cuba y en el resto del mundo. Triste realidad que varios jóvenes cubanos en la actualidad intentan revertir mediante proyectos, actividades personales, que no tienen total respaldo y difusión tantos en los medios como en instituciones. Y sobran razones para apoyarlos.
Como estrella nova en este sentido, irradia la Red Verde desde la Capital, una plataforma de intercambio y colaboración entre grupos y proyectos ambientalistas que sueña y trabaja en grande, sino que anhela sumar adeptos en todos los territorios del archipiélago.
“La Red surge en octubre de 2021 a raíz de una recogida de residuos que se efectuó en la desembocadura del río Almendares, convocado por el colectivo Ponte Verde. Allí nos encontramos con varias personas que pertenecían a grupos no necesariamente ambientalistas, pero que sí estaban vinculados con la temática naturaleza en sentido general, dígase el Movimiento Cubano de Excursionismo, Precious Plastic Havana o el Proyecto TerrA de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana”, comenta Lorena Ávila Interian, una de sus facilitadoras.
Si bien en nuestra nación está vigente la Ley No. 81, denominada como “Ley del Medioambiente”, núcleo del marco legal ambiental acá, el caso es que, fuera de las instituciones que el Estado ha demarcado para estos asuntos –menciónese el Citma, en primerísimo lugar–, las iniciativas independientes, surgidas al calor de proyectos emprendedores, gozan de escasos amparos y son mirados de soslayo.
Otro miembro que integra la Red Verde, Alejandro Perdomo García, fundador del movimiento de Jóvenes Ambientalistas Cubanos (JAC) –que hoy no existe, por cierto, debido a la “rivalidad” que suponía su accionar con la oficial RejAC (Red Juvenil Ambiental de Cuba)–, nos habló de igual forma sobre los beneficios que trae consigo la concienciación de la gente en materia ecológica, y sobre sus esperanzas de proseguir con este tipo de actividades en otras zonas afectadas por la contaminación antrópica.
“En la última reunión que tuvimos entre los miembros de la Red, acordamos continuar con el trabajo de impacto desde la desembocadura del río Quibú, en el municipio Playa, por el alto grado de contaminación que tiene ese lugar”, aseveró.
Durante el mes de febrero, 13 voluntarios de la Red Verde acudieron hasta el delta del mencionado río habanero, y en apenas una hora y media, lograron recoger 56 sacos de plástico, cuatro costales de suelas de zapatos, dos de frascos de cristal, y un fardo repleto de plásticos de efectos electrodomésticos.
“Otro de los aspectos que abordamos, y de vital importancia, es el trabajo con las dos escuelas que hay en la cercanía (una primaria y secundaria básica). Asimismo, tendremos que tener presente a la comunidad del reparto Flores, que bordea el perímetro del río, y así sembrar en esas personas la importancia del cuidado y preservación de la costa”, expresó asimismo Perdomo.
Según nos cuenta el muchacho, “El enfoque no solo tiene que ser higienizar, reciclar y crear conciencia de los riesgos, sino también detectar de dónde proviene el problema”, acotó.
SUMAR REDES VERDES A CIENFUEGOS Y AL RESTO DE LAS PROVINCIAS
Según la mencionada Ley 81, en su Artículo 4, el inciso b expone claramente que “la protección del medioambiente es un deber ciudadano”. Entonces, ¿por qué, si existen hoy en toda Cuba los trabajadores del sector no estatal, no pueden prevalecer y hacerse notar mejor los ecologistas o ambientalistas por cuenta propia? ¿Cuáles son las razones de peso para que no exista hoy –en Cienfuegos, por ejemplo– un colectivo –más allá de la RejAC y las BTJ– que realice sus propias labores de impacto? ¿Existe un número definido de personas para proteger nuestro planeta, la casa de todos?
Los miembros y las labores de la RejAC no han sido ni serán suficientes, para todo lo que hay que hacer en materia de rescate e higienización en esta provincia, en cuya bahía –dicho sea de paso– han sido registrados desde 2016, elevadísimos índices de micro plásticos en sus aguas. “Las mayores concentraciones en las tres matrices evaluadas; agua, sedimentos y organismos, están en las estaciones de la ciudad de Cienfuegos, lo que nos hace suponer que esta urbe es una de las emisoras de contaminación mayores al medio ambiente”, hizo constar la bióloga Arianna García Chamero, del Centro de Estudios Ambientales (CEA), durante un reportaje realizado en este periódico durante 2018.
Reflexionemos pues junto a Ávila Interian cuando nos comenta que, “Las acciones que pudieran parecer nimias a ojos de cierta gente en torno al saneamiento ambiental, son faenas que en definitiva tributan a un futuro mejor, sostenible; más saludable para nuestros hijos y familiares. Cada pequeño grano de arena aportado en este sentido pesará de manera positiva en nuestro archipiélago, y cómo no, en el bienestar planetario”.
Hay que seguir de cerca la dinámica de intercambio en esta importante Red Verde de Cuba, mediante WhatsApp y Telegram sobre todo, ello nos convertirá a cada uno en facilitadores de su quehacer vital.