El fabricante francés avanza hacia su modelo de producción sostenible de sus productos. Y si bien fabricarlos 100% reciclables es de momento tarea imposible, sí que se está acercando bastante con un 75% de aprovechamiento de cada tabla.

Uno de los objetivos de Rossignol a corto plazo, y para el que ya ha dado sus primeros pasos, es diseñar productos más sostenibles, de manera que sea más fácil separar los materiales. Actualmente uno de los grandes problemas para reciclar un esquís, es la enorme complejidad para separar sus diferentes componentes. 

Aunque todavía en una fase de inicio, ya se han empezado a comercializar en cantidades limitadas, unidades de esquís en los que se ha usado materias primas fáciles de manipular y en el menor número posible. Gracias a esto, el 62% del material se puede reciclar y hasta un 75% de la tabla se puede aprovechar. 

Para poder alcanzar este objetivo, se ha asociado a la empresa MTB RECYCLING en el desarrollado un nuevo proceso que permite mejorar la recuperación y reutilización de los materiales de los esquís convencionales, pero también y sobre todo del nuevo Essential de Rossignol.

El esquí Essential ha sido diseñado especialmente para este proceso. Las operaciones de destrucción, separación y recuperación de materiales están diseñadas para reutilizar la mayor parte de los componentes y contribuir a una economía circular. Los diferentes componentes podrán reutilizarse en la industria automotriz, de jardinería o de la construcción, y en el futuro también, parcialmente, para nuevos productos del Grupo Rossignol. Diseñado por MTB, el Recycling Box es una herramienta innovadora para el reciclaje de esquís.

Este proceso se centrará especialmente en Sallanches, a los pies del Chamonix. De allí salen los esquís Dynastar, y en breve será la primera fábrica de esquís reciclables del mundo, y gran centro de reparaciones, con el objetivo de alargar la vida útil de sus productos.

No solo se han fijado en el propio producto, sino en otros factores satélite, como es el transporte. Grupo Rossignol presume de tener una cadena de suministro corta gracias a tener sus fábricas repartidas en Europa. Concretamente en Francia, España e Italia.