La firma belga Ecobirdy es la creadora de esta original colección de muebles y objetos deco para los más peques de la casa. Apta para interior y exterior, está fabricada con el plástico reciclado de antiguos juguetes.
Luego de pasar varios años explorando las posibilidades de reciclaje sostenible del plástico, la firma belga Ecobirdy lanzó su línea de mobiliario infantil fabricado con el plástico reciclado de antiguos juguetes.
La original colección incluye una serie de coloridas piezas, de tacto suave y formas redondeadas, basadas en un proceso de fabricación sostenible y 100% reciclables.
Todas las piezas se presentan como personajes de cuento con nombres propios, acercándose así al público más pequeño. La silla Charlie, la mesa Luisa, la lámpara Rhino y la cesta Kiwi forman un divertido set de diseño resistente, ligero, cómodo y seguro para el uso de los más peques.
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El proyecto nació con la intención de ofrecer una solución creativa al problema del alto consumo y desperdicio del plástico en la industria del juguete. Así, en la propuesta de Ecobirdy los juguetes son sometidos a un tratamiento de limpieza y posterior proceso de triturado, reduciéndolos a pequeñas lascas clasificadas por colores. La tecnología aplicada permite la completa producción de la pieza sin necesidad de añadir pigmentos ni resinas.
La Mesa Luisa y la Silla Charlie de ecoBirdy cuentan con un diseño ultraseguro y ergonómico para niños de 18 meses a 7 años, alentando a los niños a elegir en libertad y actuar libremente para un desarrollo óptimo .
La firma asegura en su sitio web que "debido a la precisa clasificación, limpieza y trituración durante el proceso de reciclaje, el plástico de todos los productos está absolutamente libre de químicos nocivos. Es limpio, puro y 100% seguro".
Además, todas las piezas de mobiliario se asocian al método Montessori. Por un lado, la silla Charlie, está diseñada de tal manera que puede ser levantada y manejada cómodamente por un niño de 18 meses, ayudando al desarrollo físico y motricidad de los primeros años. Por otro lado, la mesa Luisa es segura y multidireccional de 360° brindando a los peques la máxima comodidad y una posibilidad ilimitada de autoexploración.
Ambas piezas crean un entorno ideal para interactuar y experimentar.
