La disminución de la capa de ozono reduce la protección natural que ofrece la atmósfera de la Tierra contra la radiación ultravioleta del sol, que es nociva para la salud humana. En el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, queremos repasar la implicación que tiene la capa de ozono sobre la salud.
¿Qué es la capa de ozono y cuál es su función?
La capa de ozono es una fina franja de gas que protege la Tierra de los efectos nocivos de los rayos solares. Se concentra en la estratosfera recubriendo la Tierra (aproximadamente de los 15 km a los 50 km de altitud) y absorbe entre un 97 y un 99 % de la radiación ultravioleta de baja frecuencia, que es nociva para la salud humana.
El uso que se ha hecho durante años de ciertos productos químicos ha debilitado la capa de ozono, poniendo en peligro la salud humana y los ecosistemas. Afortunadamente, el esfuerzo internacional conjunto ha permitido que, poco a poco, se vaya recobrando y se espera que el ozono se recupere por completo en el hemisferio norte para el año 2030, en el hemisferio sur en 2050 y diez años después en las regiones polares.
La incidencia del debilitamiento de la capa de ozono en la salud
La sobreexposición a la radiación ultravioleta que implica la reducción de la capa de ozono conlleva algunos problemas de salud que debemos tener en cuenta:
Incremento del cáncer de piel
Los rayos ultravioleta, sobre todo los UVB, penetran en las capas superiores de la piel, causando quemaduras solares y dañan el ADN de las células de la piel. Cuando este daño afecta al ADN de los genes que controlan el crecimiento de estas células, se produce el cáncer de piel.
Envejecimiento prematuro de la piel
Los rayos UVA penetran profundamente en la piel y a largo plazo son los responsables de un envejecimiento prematuro. Éste se manifiesta por la aparición de líneas finas y arrugas, un tono de piel irregular (despigmentación) y manchas de envejecimiento (lentigos solares o seniles).
Daños oculares
Las investigaciones han demostrado que la radiación UV aumenta las probabilidades de tener cataratas, una pérdida de transparencia en el cristalino del ojo que nubla la visión.
También puede ser un factor de desarrollo de otras lesiones oculares, como la pinguécula y el pterigión (crecimientos en la conjuntiva del ojo que pueden bloquear la visión) y la degeneración macular (trastorno ocular que afecta a la mácula, una parte de la retina, y destruye lentamente la visión central y aguda, lo cual dificulta la lectura y la visualización de detalles) o el cáncer de piel alrededor de los ojos.
Debilitamiento del sistema inmunológico
Los estudios científicos han revelado que una sobreexposición a la radiación UV puede suprimir el funcionamiento del sistema inmunológico del cuerpo y las defensas naturales de la piel.
Para prevenir estos problemas de salud debemos evitar la exposición directa al sol durante las horas centrales del día, usar protección solar con fps alto y que sirva para los rayos UVB y UVA y utilizar gafas de sol homologadas que ofrezcan una protección adecuada frente a la radiación ultravioleta.
https://www.mgc.es/blog/como-afecta-la-capa-de-ozono-a-la-salud/