Según estadísticas aportadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el mundo solo se ha reciclado un 9.0 por ciento de todo el desecho del plástico que se ha producido a lo largo de la historia y un 12 por ciento se ha incinerado.
Algunos especialistas en la materia consideran que en ecología, el mejor residuo es el que no se genera.
Otros datos indican que el 79 por ciento restante se ha acumulado en vertederos, basureros o en otros espacios ambientales.
¿Con esta realidad te has preguntado si puedes practicar el reciclaje? Algunos especialistas en la materia consideran que en ecología, el mejor residuo es el que no se genera, pero cuando no se puede reutilizar o realizar una composta (la transformación de la materia orgánica que sirve como abono natural) se hace imprescindible reciclarlo.
Los plásticos reciclados suponen un ahorro del 70 por ciento del consumo energético, confirman algunas cifras. Con estos datos la ONU sostiene que “todos podemos vivir de forma sostenible y ayudar a construir un mundo mejor para todos. Pero, para eso, hay que fijarse en cómo vivimos y comprender el impacto que tienen nuestras decisiones cotidianas en el mundo que nos rodea. Tomamos cientos de miles de decisiones a lo largo de nuestras vidas. Las decisiones que tomamos y el estilo de vida que llevamos tienen un profundo impacto en nuestro planeta”.
Por estas razones te proponemos algunas acciones para que puedas reciclar algunos objetos y materiales cotidianos para la vida. Por ejemplo, las bolsas de nailon, que pueden ser reemplazadas por similares de material biodegradable o telas. No obstante, en algunos casos se pueden lavar estos materiales y darles otra vida útil.
Otro material que sirve para las mujeres son las toallas ecológicas, las cuales se pueden reciclar y están hechas a su vez con telas recicladas. Las mujeres que tienen menstruación, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre los 15 a los 44 años, utiliza alrededor de 15.000 toallas o tampones desechables, muchas veces con químicos y materiales dañinos. Cada toalla desechable que va a la basura tarda, aproximadamente, entre 300 a 500 años en degradarse.
Usar botones y otros plásticos…
Los botones se pueden utilizar como portavasos. Se ponen en una superficie y pueden pegarse o coserse.
Igual los pomos plásticos, además de guardar agua por si necesitamos consumirla en otro momento, nos sirven para sembrar vegetales u otras verduras que puedan nacer en esos espacios para poder contar en balcones, azoteas o lugares pequeños con un minicultivo.
De igual manera, podemos utilizar las latas que guardaban alimentos para sembrar, o como portalápices. Otra idea es utilizar instrumentos de cocina, bombillos que ya pierdan su capacidad de uso, o botellas para confeccionar lámparas.
https://www.telesurtv.net/news/reciclar-otra-manera-vivir-forma-sostenible-20220516-0037.html