El Ayuntamiento de Madrid distribuirá 250 depósitos «de prueba» antes de renovar los 30.000 repartidos por la ciudad.
El último dato es de 2021. Madrid genera 1.161.030 millones de toneladas de residuos domésticos. El año pasado, a siete meses de las elecciones municipales, José Luis Martínez-Almeida anunció un nuevo contrato de contenedores y recogida de basura para alinearse con la ley estatal 7/2022 sobre residuos y suelos contaminados para una economía circular. La meta es que el 65% del total de desperdicios que produce la ciudad termine en plantas de reciclaje en lugar de en vertederos. El primer contenedor que forma parte de estos nuevos pliegos ya está instalado, en la calle de Monóvar, en el distrito de Hortaleza.
«Nuevo contenedor en pruebas», reza el depósito gris con orificios marrones, el color para los residuos orgánicos. Es más pequeño que los antiguos, mide 25 centímetros menos, pero conserva la misma capacidad, aseguran fuentes municipales. En las próximas semanas, el Ayuntamiento de Madrid repartirá 230 unidades de este tipo en Hortaleza, Ciudad Lineal y Villaverde, para después extenderlos «progresivamente» a los otros 18 distritos, según ha informado Almeida. Durante esta fase piloto se sustituirán 130 contenedores para fracción orgánica de carga lateral -los camiones elevan el depósito por un costado- y 100 para papel y cartón y vidrio de carga superior.
La renovación, a partir de mediados de agosto y hasta finales de 2023, cambiará un total de 30.000 contenedores. La empresa Contenur ha diseñado el nuevo aspecto de los depósitos, más estéticos y compactos, aunque mantienen los respectivos colores para cada fracción de residuos; el marrón para la orgánica, el amarillo para los plásticos, el verde para el vidrio, el azul para el papel y el cartón y el naranja para el resto no reciclable. «Es un nuevo modelo que nace de los modelos anteriores, porque utilizamos los materiales de los contenedores ya existentes», ha explicado el alcalde.
Inteligentes y soterrados
Los recipientes antiguos que se retiren se reciclarán y servirán para fabricar los nuevos, que además se confeccionan con energía renovable y cada uno de sus elementos puede sustituirse por piezas. Muchos de los depósitos para vidrio y papel y cartón dispondrán de sensores de llenado para programar su recogida cuando se rebase el 80% de la capacidad y así ahorrar a los servicios de limpieza la inspección 'in situ'.
La renovación también contempla 30 puntos de contenedores soterrados en el centro de Madrid. La ciudad ya dispone de 18 ubicaciones bajo tierra en el distrito de Salamanca y el consistorio las remozará en agosto para adecuarlas a las nuevas. En septiembre empezarán los trabajos para enterrar estos depósitos, destinados a la fracción de envases, vidrio y papel y cartón, en el distrito Centro. Toda esta 'contenerización' es uno de los cuatro lotes que distingue el nuevo contrato de residuos aprobado en mayo de 2022 por un valor de 1.507 millones de euros.